Su acción potenciadora reduce drásticamente los tiempos de tratamiento y control.
Protege los principios activos del insecticida prolongando su vida útil a través de la acción de sus componentes fotorresistentes que evitan la degradación de los activos por la acción de la luz solar.
Es liposoluble favoreciendo así la rápida y efectiva penetración de los tóxicos en las zonas grasas del cuerpo de los insectos potenciando de forma contundente su acción de contacto.
Los componentes de KEEP no presentan inconvenientes de fitotoxicidad ni acostumbramiento de las plagas, y no presentan efectos adversos sobre el medio ambiente por lo que puede ser utilizado en programas integrados de control de plagas.