Es un producto desarrollado específicamente para:
Tratar y acondicionar aguas de distintas calidades destinadas a aplicaciones agrícolas.
El agua es el vehículo más común en las aplicaciones de fitosanitarios. Conocer su calidad y tomar medidas para acondicionarla, puede ser la clave en el éxito de una aplicación.
La concentración de sales o pH elevados generan procesos de degradación de los principios activos, esto es, rotura de la molécula y pérdida de efectividad en los controles.
Reduce el pH del agua, llevándolo a un medio más compatible para la mayoría de las aplicaciones agrícolas.
Actúa como buffer ya que mantiene el pH al nivel que se necesite para cada aplicación.